Supongamos que es usted uno de esos delirioros que espera de sus vacaciones algo más que un atezado, que ha tenido el buen devoción de escoger las Baleares como destino y que, tras darse un chapuzón mañanero, decide buscar un plan interesante alejado del bullicio. Si es su albur, nos atrevemos a sugerirle algunas pistas para que los recuerdos de su delirio a las islas pervivan más que un amor de verano.
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